En el marco de la discusión pre legislativa sobre la reforma al sistema de salud privada que lleva a cabo el gobierno, el Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello (ISP) realizó el coloquio: “La reforma de salud que Chile necesita”. Actividad donde se analizó el impacto de la reforma en la movilidad de los beneficiarios de Fonasa e Isapres y sus posibles consecuencias financieras.
Al encuentro encabezado por Héctor Sanchez, director ejecutivo del ISP y ex superintendente de Isapres y Manuel Inostroza, presidente del Consejo Académico del ISP y ex superintendente de salud, también asistieron el actual presidente de la Asociación de Isapres Rafael Caviedes, los ex ministros de salud Osvaldo Artaza y Pedro García, junto a diversos representantes de instituciones públicas de salud.
Sobre los posibles escenarios que generaría esta reforma, Sánchez explicó que aún no existe información por parte de los responsables de la definición de las políticas públicas, respecto de las consecuencias que podría ocasionar un posible movimiento masivo de población de Fonasa a las Isapres, la cual se estima que podría generar pérdidas del orden del 160 mil millones de pesos.
“Nuestras estimaciones señalan que uno de los escenarios posibles que se generaría, desde el punto de vista del valor que se fije al Plan Garantizado, podría llegar a 1 millón 300 mil personas, las cuales podrían trasladarse desde el Fonasa a Isapres. La segunda parte del problema es que el Estado, en términos netos, dejaría de recibir al año, aproximadamente 160 mil millones de pesos. Situación que teniendo en cuenta el contexto económico del país, creemos que no es viable”, explicó Inostroza.
Sobre las pérdidas que ocasionaría la migración de los afiliados de Fonasa a Isapres, Manuel Inostroza, puntualizó que “cuando hablamos que el escenario de pérdidas de afiliados y financiamiento es del orden del 160 mil millones de pesos, hablamos que esto representa dos tercios de la actual deuda hospitalaria, es decir, sería agregarle una presión extra a la crisis de financiamiento que tienen los hospitales públicos. Esto último se puede considerar como una consecuencia de que, tal vez, este punto no se estaría teniendo en vista, tal y como, se está desarrollando el proyecto de ley”.
Respecto de las conclusiones a las que se llegó en el encuentro, Sánchez explicó que “a nuestro juicio se deben redefinir los objetivos de la reforma y los plazos de ella, en términos de hacer una reforma que se plantee por etapas, con una progresión más programada, mejor evaluada y a continuación hacer una reformulación sobre algunas de las ideas que se han planteado y que en definitiva parecían como muy atractivas como, por ejemplo, la eliminación de la declaración de salud para todos los beneficiarios de Isapres y Fonasa, y que en definitiva creemos que no es viable, ni técnica, ni políticamente, porque generaría problemas en el Fonasa”.
Las autoridades del ISPAB seguirán generando coloquios para poner en el tapete de la discusión materias atingentes a las políticas de salud pública.
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