El siguiente texto es la entrevista realizada al Director de ISPAB, Dr Héctor Sánchez al Diario El Pulso.
Cerca de dos semanas restan para que el Ministerio de Salud haga entrega a la Presidenta Michelle Bachelet del proyecto que pretende reformar el sistema de salud privado, según el compromiso que asumió la ministra de la cartera, Carmen Castillo. Si bien se han anunciado algunos pilares de la iniciativa, como la eliminación de la declaración de salud, la creación de un fondo mancomunado, entre otros, el Ejecutivo aún no ha entregado un análisis técnico ni financiero para sustentar estas reformas. Por ello, Héctor Sánchez, ex superintendente de isapres de la administración de Patricio Aylwin y director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, considera que resta mucho trabajo por hacer, comenzando por entregar definiciones respecto a los planteamientos del Gobierno, que incluso, según su opinión, algunos serían inconstitucionales.
¿Cuál es su lectura de la reforma al sistema privado de salud que está impulsando el Gobierno?
Creo que el proyecto no ingresará en septiembre porque no está suficientemente preparado. Faltan evaluaciones y cálculos de impacto financiero porque las reformas que piensan hacer en el sector privado también producen un impacto en el sector público. El proyecto de reforma a la salud no está maduro para enviarlo al Congreso, sería una irresponsabilidad. Las propuestas no han bajado de los titulares anunciados y no hay claridad de cómo realizar los cambios.
¿En qué aspectos no hay claridad?
Por ejemplo se ha planteado un plan garantizado, pero para hacer un plan así hay que definir claramente cuál será su valor y cómo se aplica, si será a todo el stock de cartera o se va a aplicar a medida que se van cambiando de isapres. Si se toma un camino u otro los resultados son totalmente distintos, si quisieran aplicar el plan a toda la cartera yo dudo de la constitucionalidad de la ley y, por lo tanto, creo que no pasa el Tribunal Constitucional. A su vez, se terminaría judicializando el sistema porque todos aquellos que están en planes mejores que el garantizado y que se sientan perjudicados van a reclamar y presentarán recursos de protección en las cortes. La idea del plan garantizado es una buena idea, pero hay que ver cómo se implementa.
Las isapres también han advertido que la eliminación de la declaración de salud haría quebrar la industria.
Eliminar la declaración es una gran iniciativa, pero hay que saber hacerlo en el tiempo. Si se elimina en el sistema isapre para que sus afiliados se puedan traspasar libremente, cero problema, pero si se realiza también para Fonasa, con una lista de 1,8 millones personas sin ser atendidos, se va a producir una selección adversa de las isapres y no van a resistir financieramente. Es más honrado que el Gobierno diga no queremos isapres y las cierren. Por lo tanto, ese reclamo de las isapres yo lo comparto, es razonable desde el punto de vista técnico.
Se ha hablado de un fondo de compensación de riesgo para hacer frente a este cambio.
El fondo compensatorio por riesgo me parece una buena idea, el punto es cómo hacerlo. ¿Se va a hacer respecto del que hoy existe para las GES o se hará un nuevo fondo? No tendría mucho sentido hacer uno nuevo, sería preferible ampliar el existente, de ahí hay que definir cuáles son las bases de compensación, otro elemento que tampoco está definido. Hay soluciones intermedias, como decirle a toda la gente que Fonasa que se quiera cambiar que están obligados a estar un número de años en la isapre a la que se cambiaron, por ejemplo.
Otro cambio relevante es el fondo mancomunado, ¿qué espera de él?
La pregunta es si el sector salud está en condiciones de incorporar un fondo con el 0,4% de las cotizaciones de todos sus afiliados. Supongamos que el gasto asociado al sistema privado es mayor, eso significaría un subsidio público, ¿está dispuesto el Gobierno a hacerlo?, son preguntas que no están respondidas. Y si el 0,4% es parte del 7% va a crecer de forma paulatina hasta que se coma la cotización y con eso hiciste un fondo único de salud en forma ‘clandestina´. Es preferible que el Gobierno diga que quiere un fondo único de salud y a continuación se discuta como país esa posibilidad, pero meter de contrabando una idea y no discutirla claramente no me parece.
¿Qué le parece las declaraciones de Camilo Cid respecto a que el stock existente pasaría al nuevo sistema?
Las declaraciones que han salido en la prensa de Camilo Cid no han ayudado para nada. Me sorprende la forma en que se está manejando la discusión política en este proyecto por parte del Ministerio de Salud. El vocero, en este caso el señor Cid, no es funcionario de Gobierno, es funcionario de OPS. No entiendo cómo el vocero en este proyecto trabaja en una organización internacional, entonces hay dos alternativas: es un funcionario de Gobierno en comisión de servicio en la OPS o es un funcionario de OPS en comisión de servicio en el Gobierno; cualquiera de las dos cosas me parece sorprendente y los anuncios que realiza este muchacho son bastante ideologizados, sin conocer ni tener idea de cómo funciona la industria. Me gustaría conocer cuándo ha gestionado algo, no tiene experiencia. Por estas razones no veo una posibilidad real de que el proyecto ingrese en los plazos comprometidos.
(Autor: Nicolás Vivanco)