Difícil de comprender. Así califica el informe el Director Ejecutivo del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, Héctor Sánchez. Y es que para él, la Comisión Asesora Presidencial para la reforma del sistema de isapres fue bastante particular, destacando su componente político por sobre su visión técnica.
Hoy el ex superintendente está concentrado en preparar -junto a Manuel Inostroza y tres economistas- un informe encargado por Fonasa para medir el impacto de las propuestas inmediatas que recomendó la Comisión. Es por esto que Sánchez acusa la falta de soluciones concretas en el documento: “En este caso perdieron mucho tiempo en discutir el futuro sin pensar en cómo llegar. Es como cuando te dibujan una isla paradisiaca pero nadie te da la carta de navegación. Ese es el problema aquí, la carta de navegación no está dibujada”.
¿Cómo evalúa el informe de la Comisión de reforma de salud?
No es fácil de leer. A pesar de que diferencian la postura de largo plazo, te das cuenta, cuando vas leyendo el informe, que aunque se estén discutiendo cambios inmediatos, esta visión vuelve a aparecer. Por esa razón es súper complicado entenderlo.
¿Cuáles son las implicancias de las propuestas?
La primera tiene que ver con la transformación de las isapres en entidades de seguridad social, lo que implica que no exista selección al ingreso, que la prima sea plana y no discriminen por sexo y edad en el cobro. Uno debiera imaginarse -si es que no se establecen sistemas que la propuesta de minoría sí los propone- que migre población de Fonasa a Isapre.
¿Cómo abordar esta situación?
No queda absolutamente claro cómo enfrentar ese problema a pesar de que una parte del documento -lo plantea la posición de minoría- dice que se tiene que establecer sistema y regular el acceso, que no sólo es la selección médica y que podrían haber otros sistemas.
¿Cómo dimensionar el impacto de la migración de Fonasa a Isapres?
Ese es el trabajo que estamos haciendo, definiendo varios modelos. El tema no es fácil. Nosotros mismos nos hemos dado cuenta que es complicado. Lo que se puedes decir es que mientras más barato sea el plan de seguridad social (PSS) y, en definitiva, no hayan diferencias de precios entre Fonasa e isapre, el incentivo de cambiarse es mayor. Si yo quiero frenar el traspaso, la válvula más efectiva es el precio, aunque me encuentro con otro problema: mientras más alto es este plan mayor es la cantidad de personas que se van desde las Isapres al Fonasa. La gente de bajo riesgo, que tienen una predisposición a pagar menos porque saben que están relativamente sanos,van a preferir pagar el 7% hasta que su riesgo suba, cuando se devuelven al sistema. Con esto se produce la selección adversa. Esto hay que tenerlo presente.
¿Es una buena opción que el Ministerio de Salud tenga bajo su tutela la definición del PSS?
No estoy de acuerdo, salvo que ese plan sea uno solo para todo el país. Pero si es sólo para las isapres tiene que haber una entidad independiente, pública, no estatal, pública, que tenga poder suficiente. Si quisiera liquidar a las isapres, se crea un plan súper amplio cobrando $ 50 mil; la isapre se quedaría con una cartera que es el 20% de lo que tienen hoy compuesta por los viejos y enfermos.
¿Qué pasa si Fonasa e isapres tienen el mismo plan?
Al hacer más parecido los sistemas, existe el riesgo del traspaso de un lado hacia otro. Ambos van a competir en función de cuál es el acceso que le dan a la gente, porque las coberturas van a ser las mismas, el precio va a ser el mismo. Si las isapres quieren regular para que no se le venga mucha gente de Fonasa, van a tener que crear colas. O viceversa, si veo que de Fonasa se empieza a venir gente interesante, voy a abrir las puertas y mejorar el beneficio, generar una mucho mejor cobertura (…) Por esto, la entidad pública que defina el plan y fije el precio, la institucionalidad del plan, pasa a ser tremendamente importante.
¿Y la creación del fondo inter-isapres?
Es positiva porque se elimina la cautividad de los afiliados y eso implica que la gente puede moverse libremente entre una isapre y otra. Hoy el 40% de la cartera tiene condición de cautivo porque tiene alguna preexistencia. Esta situación también debe regularse porque no está claro cómo se va a producir el traspaso.
Se propuso una mochila…
Sí, que es dinero que se llevaría el afiliado al cambiarse. Ahora, si ese cálculo estuvo bien o mal hecho es algo que hay que definir sobre una base de reglas muy claras para que también se eviten comportamientos oportunistas.
¿Qué podría pasar?
Si la mochila está mal calculada, el incentivo que van a tener las isapres con los siniestros catastróficos es estimular a las personas para que se cambien. Ese comportamiento oportunista hay que regularlo (…) Suena súper bonito, pero es compleja la implementación.
¿Y el Fondo Mancomunado?
Se habló de que se destinaría el 0,35% de la cotización. Si sacas la cuenta respecto de las cotizaciones que maneja el sector privado, es muy poca plata para crear un fondo. Si tomas toda la cartera del sector público, las cotizaciones, también sería muy poca plata.
Entonces el tema no es el monto sino cuál va a ser el destino del fondo (FMU), cómo recurre un afiliado de Fonasa o isapre a hacer uso de ese fondo, en qué instancia, qué deducibles van a jugar. Ahí hay un tema bastante complicado.
¿Avanza la conformación del Fondo Mancomunado?
El FMU fue creado con un solo objetivo, crear un germen para que se camine hacia un seguro único. Creemos que no es la mejor solución, no es la forma de llegar a un fondo único, hay otros pasos previos que uno tiene que hacer y que son mucho más diligentes para enfrentar eso. Pero ahí hay un tema ideológico, que se piensa que con esto hacemos solidaridad con los pobres. Es un cuento, si es muy poca plata.
¿Qué falta?
Determinar qué es lo que haces con ese fondo, cuál es el rol. Y nuevamente ahí entra el tema de la institucionalidad, quién administra ese fondo.
¿Por qué no se abordaron los temas de institucionalidad?
Porque hay un supuesto atrás, que es de carácter ideológico, que el Estado se hace cargo de estas cosas. Y yo creo que es equivocado.
(Entrevista Diario El Pulso)