Todas las instituciones que quieran otorgar prestaciones AUGE deberán acreditarse en el corto y mediano plazo ante el ente regulador.
Se prevé que el flujo principal de recursos para el sistema público y privado se canalizará a través de este mecanismo.
La acreditación tiene una duración de tres años; y debe renovarse periódicamente, siendo cada vez más exigente en el tiempo.
Los prestadores institucionales de salud, públicos y privados, para acreditarse deben cumplir estándares medibles que garanticen la seguridad de las prestaciones que otorgan.
Lo anterior, requiere que todas las instituciones prestadoras de servicios de salud instalen modelos de gestión y evaluación a través de indicadores en cada uno de los ámbitos exigidos generando sistemas de mantención y mejoramiento continuo en el tiempo.
El proceso de preparación dependerá de:
• La complejidad de la institución.
• El compromiso de sus autoridades.
• El involucramiento del recurso humano en el proceso.
El recurso humano por tanto, se convierte en un factor clave en la instalación de los modelos como en el cumplimiento de los estándares a través del tiempo.