En este artículo se entregan los anuncios en salud realizados recientemente por el Presidente de la República en su última Cuenta Presidencial.El texto oficial fue extraído del Mensaje publicado en el sitio institucional .
«Cuando una persona está enferma, está vulnerable y necesita acceso a una salud de calidad, digna y también eficaz. A eso apunta la Reforma a la Salud que hemos puesto en marcha.
Siempre es mejor prevenir que curar. A eso apunta el programa “Elige Vivir Sano”, que dirige la Primera Dama, y que hace pocos días, gracias a una ley aprobada por este Congreso, se transformó en una política de Estado y de naturaleza permanente, que apunta a crear una cultura de vida sana a través de cuatro pilares: alimentarnos mejor, practicar más deporte, compartir más con la familia y disfrutar mejor de nuestra maravillosa naturaleza.
Por eso aprobamos la Ley de Tolerancia Cero con el Alcohol, que no solamente ha reducido en un 30% las víctimas fatales, sino que también está reduciendo el consumo de alcohol. Por eso impulsamos la Ley que restringe el consumo de cigarrillos, no solamente para proteger a los no fumadores, sino que también para reducir el tabaquismo en nuestro país. Por eso aprobamos la Ley de Etiquetado de Alimentos y hemos reformulado el Programa de Alimentación Escolar, para que nuestros niños y jóvenes reciban una dieta más sana y más balanceada.
El mensaje de fondo del Programa Elige Vivir Sano es que, más allá de las responsabilidades que corresponden al Estado, la principal responsabilidad con nuestra salud está con nosotros mismos. Somos cada uno de nosotros los mejores guardianes de nuestra propia salud y tenemos que cambiar nuestra cultura y aprender a cuidarnos mejor y vivir una vida más sana.
Por eso, quiero agradecer sinceramente a Cecilia, la Primera Dama, por el compromiso, el amor, el entusiasmo y la entrega que ha puesto en promover una cultura de vida más sana entre todos los chilenos. Gracias Cecilia.
En materia de infraestructura de salud, sufrimos un doble terremoto. Primero, el del 27 de febrero que destruyó o dañó uno de cada tres de nuestros hospitales. Y, segundo, la creciente obsolescencia que mostraban nuestros hospitales y nuestros consultorios, debido a la falta de inversiones.
En los primeros tres años de este Gobierno ya hemos inaugurado 19 hospitales, como los de Arica y Punta Arenas, algunos de los cuales fueron iniciados en el Gobierno anterior. Además, tenemos 43 hospitales adicionales en plena construcción o por iniciar obras, incluyendo los mega hospitales de La Florida y Maipú.
En otras palabras, durante este Gobierno se construirán o iniciarán su proceso 62 nuevos hospitales, es decir, seis veces más que en la década anterior.
En materia de salud primaria, hemos construido 48 nuevos consultorios y están en proceso 71 Centros de Salud Familiar adicionales, lo que nos permitirá completar 119 nuevos consultorios y Centros de Salud Familiar.
Y con esta significativa inversión, hemos puesto en marcha una verdadera red de salud en acción al servicio de los chilenos.
Para dotar a esta red de los médicos especialistas necesarios, hemos duplicado sus becas de formación, llegando hoy a casi mil médicos formándose cada año, lo que nos permitirá contar con tres mil nuevos médicos especialistas, particularmente en las regiones, atendiendo en la red de salud pública.
Pero no basta con construir nuevos hospitales y consultorios o dotarlos de equipamiento y tecnología moderna, necesitamos también a esos médicos especialistas y necesitamos también que los pacientes y enfermos sean atendidos con la dignidad, cariño oportunidad y eficacia que merecen.
Por eso aprobamos la Ley de los Derechos y Deberes de los Pacientes, que había sido presentada por el ex Presidente Lagos, y creamos un Bono por el Buen Trato a los Pacientes, porque queremos construir una cultura de cariño, cuidado y respeto por nuestros enfermos.
Por eso, nos esforzamos tanto por terminar con las listas de espera de enfermedades Auge que afectaban a más de 300 mil chilenos cuando asumimos el Gobierno. Por eso, estamos trabajando tan duro para terminar con las esperas excesivas de enfermedades no Auge, cuya meta es junio de este año. Ya hemos reducido de 90 mil el 2009 a 8.300 en la actualidad esas esperas. Por eso, aumentamos de 69 a 80 las enfermedades cubiertas por las garantías Auge, incluyendo enfermedades tan recurrentes y dolorosas como los trastornos bipolares, el lupus sistémico, el cáncer de colon, el cáncer de ovarios, el cáncer de huesos, el cáncer de vejiga y el hipertiroidismo. Y hasta hoy los tratamientos dentales están cubiertos por las garantías Auge sólo para los niños de seis años.
Hoy quiero hacer un importante anuncio en materia de salud dental. En las próximas semanas implementaremos la libre elección, con bonificación del 40% por parte del Estado, para niños beneficiarios mayores de 12 años y menores de 18, en los grupos B, C y D del Fonasa, para tratamientos de obturaciones y endodoncia dental, y aumentaremos en 300 los dentistas con especialización atendiendo en nuestra red pública, dando así un gran paso adelante para aliviar el grave problema dental que afecta a nuestra población.
También le devolvimos a más de 660 mil pensionados asegurados en Fonasa la modalidad de libre elección, los que pudieron recuperar su libertad de elegir dónde y con quién atenderse.
Y para asegurar un Plan Básico de Salud a todos los afiliados de Isapres y terminar con las discriminaciones arbitrarias que perjudican a mujeres y adultos, y con las preexistencias que afectan a tantos cotizantes de nuestras Isapres, enviamos al Congreso un Proyecto de Ley que crea un Plan Garantizado de Salud, accesible para todos, a un precio uniforme para todos, hombres y mujeres, jóvenes y adultos.
Y hoy quiero pedir encarecidamente a este Congreso la pronta aprobación de esa Ley de mejoramiento de nuestro sistema de Isapres y también de la Ley de Fármacos que están en este Congreso.
Esta última ley, la Ley de Fármacos, permitirá exigir a los médicos indicar las alternativas genéricas de los remedios que receten, pues éstas son mucho más baratas; permitirá autorizar la venta en supermercados y otros establecimientos comerciales de los medicamentos que no requieren receta médica; y permitirá establecer su venta unitaria para que las personas sólo compren lo que realmente necesitan y no lo que los laboratorios le quieren vender. Todo esto va a facilitar el acceso a los medicamentos y va a reducir hasta en un 30% el precio de los mismos.
Finalmente, hemos enfrentado la amenaza de la bacteria W-135, que puede producir meningitis, a través de un programa de vacunación en tiempo récord de más de un millón de nuestros niños entre nueve meses y cinco años, evitando así la propagación de esta peligrosa bacteria y también los estragos que ella ha producido en otros países de la región.»